Asamblea de Ecuador retoma funciones seis meses después de su disolución. Henry Kronfle, del Partido Social Cristiano, es el nuevo presidente
La Asamblea Nacional de Ecuador retomó funciones este 17 de noviembre luego de seis meses de la disolución decretada por el presidente Guillermo Lasso.
El pasado 17 de mayo, el mandatario activó la llamada “muerte cruzada”, una figura constitucional que permite la disolución de la Asamblea y el adelanto de las elecciones presidenciales y legislativas dentro de los tres primeros años de Gobierno.
Lasso había impulsado esa medida y la reducción de su mandato presidencial en medio de un juicio político que llevaba la Asamblea en su contra por presunto peculado. Acusación que el presidente rechazó por considerarla “falsa” y “parte de una persecución” en su contra.
En la primera sesión de la Asamblea, los legisladores eligieron a las principales autoridades que dirigirán el Parlamento para un período de año y medio.
Henry Kronfle, del Partido Social Cristiano, se convirtió en el presidente de la Asamblea con el apoyo de 128 votos de 137 asambleístas presentes en la sesión inaugural.
A la muerte cruzada le debemos que hayamos vuelto los que el pueblo ha querido y que al fin se vaya para no volver el responsable del desgobierno que vive el Ecuador”, dijo Kronfle tras su juramentación como nuevo presidente de la Asamblea.
Mientras que Eckenner Recalde, de la alianza oficialista Acción Democrática Nacional, fue designado segundo vicepresidente de la Asamblea, con 130 votos a favor.
Tras la instalación de la Asamblea, resta que los legisladores conformen en los próximos días las diferentes comisiones legislativas y llegar a acuerdos para determinar quiénes las van a presidir.
A través del movimiento Revolución Ciudadana, el correísmo es ahora la fuerza más numerosa de la Asamblea, pero no tiene mayoría de votos para aprobar proyectos de ley, reformas y mociones. Por eso, necesitará del apoyo de otros movimientos y partidos.
