Paola Roldán defiende la eutanasia y rechaza las críticas de la Iglesia católica de Ecuador
“Ya me han calificado de atea, asesina, diabólica… y lo único que siento es enorme ternura por lo que debe ser vivir en el corazón con un Dios que juzga, que odia, que castiga”, afirmó Roldán en su cuenta de X.
La Corte Constitucional de Ecuador despenalizó la eutanasia el 7 de febrero, en respuesta al reclamo presentado por Roldán, de 42 años, quien padece esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y quien actualmente tiene una discapacidad de un 95%, por lo que su vida depende de una máquina de respiración, asistencia de enfermería en casa, cuidados paliativos y cama hospitalaria, entre otros recursos de ayuda.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) afirmó en un comunicado el miércoles que la eutanasia “no es sinónimo de una muerte sin dolor y sufrimiento”.
“La eutanasia no es un tema de libertad personal”, señaló la CEE. “Desconoce la dignidad de todas las personas, haciendo una discriminación injusta entre quienes merecen vivir, recibir ayuda y atención y quienes no”, puntualizó.
En su rechazo a la declaración del liderazgo católico de Ecuador, Roldán preguntó: “¿Quién es Dios sin libertad, compasión, solidaridad, empatía, amor, autonomía?”.
Farith Simon, uno de los abogados de Roldán, también respondió este jueves al comunicado de la Iglesia. Dijo que, si bien la institución tiene derecho a expresarse en un Estado laico, su postura es “imprecisa”.
“No me incomoda el comunicado, me parece injusto con las personas que sufren enfermedades o lesiones corporales graves e incurables que les provoca sufrimiento intenso, porque los presenta como ‘hedonistas’ si deciden optar por la eutanasia”, destacó el abogado de Roldán.